30 de octubre de 2004




15.- INVECO PELASUS






Allá por el mes de Abril en San Sebastián de los Reyes terminaron las obras del nuevo Concesionario de Vehículos Industriales INVECO PELASUS, lo que supuso su inmediata inauguración. A estas alturas de la temporada el técnico tiene a todos los técnicos asistiendo determinados eventos por lo que decide realizar el mismo esta instalación. La cosa parece muy sencilla ya que solo necesitan una megafonía para 100 personas con un solo micro inalámbrico. El único problema es que la inauguración comienza a las 19:30h. Y después hay un cóctel que puede durar una eternidad pero de cualquier forma es un trabajo liviano. El técnico prefiere salir con tiempo hacia el concesionario pues este se encuentra en un polígono industrial del pueblo de San Sebastián de los Reyes y ya se sabe con los polígonos si no se conocen... No sin cierta dificultad el técnico da con la sede en cuestión y se van alejando los temores en cuanto a las dimensiones de la sala. El técnico se presenta a las personas que se encuentran en la sala. __Buenas tardes. __Hola. __Vengo a montar la instalación de sonido para la inauguración... De las personas que se encuentran en la sala no hay nadie a quien le importe mínimamente lo que viene a hacer el técnico. Con esta recepción lo mejor es empezar a montar como Dios le da a entender. Comienza a tirar cables y colocar altavoces y al cabo de unos veinte minutos ha terminado prácticamente el montaje. Son en esos momentos cuando aparece alguien que tiene toda la pinta de ser el cliente. A un cliente se le reconoce fácilmente por varios detalles. El primero es que la cara de un cliente buscando al técnico es inconfundible. Es algo que no sabría explicar pero es inconfundible. Un cliente es alguien que lo primero que hace cuando ve al técnico es preguntar: __¿El sonido funciona? ¿Estará usted durante el acto? Un cliente es alguien que antes de dar las buenas tardes le pide al técnico que monte algún aparato que previamente no está contemplado en el presupuesto. Un cliente es alguien para quien la llegada del técnico se le antoja siempre tarde. Un cliente es alguien que se traumatiza cuando ve un cable. Un cliente es alguien que siempre está predispuesto a eludir su responsabilidad y descargarla sobre el técnico. Un cliente es alguien que no hay forma de quitárselo de encima en los momentos antes del comienzo. Un cliente es alguien que cuando acaba el acto no es capaz de dar las gracias. Un cliente es alguien con terror escénico. Un cliente es alguien que en muchos casos careció de cariño durante su infancia. Un cliente es alguien que raramente sabe en que consiste un congreso. Un cliente es alguien que piensa que el técnico es una especie de chistera de mago de donde puede salir cualquier cosa en cualquier momento. Un cliente es una especie de ser humano sin nociones de “espacio/tiempo”. Un cliente es alguien que pide mucho y da poco. Un cliente es alguien que se vanagloria de ser un cliente. Un cliente es alguien que no entiende que el técnico es un ser humano que come, bebe y mea de vez en cuando. Un cliente es alguien a quien a medida que se le va conociendo se le va odiando más y más. Un cliente es alguien que nunca está cuando tiene que estar y siempre está en el momento más inoportuno. Un cliente es una persona fea. Un cliente es alguien que siempre tiene a mano un “tocapelotas” para amargarle el día al técnico de turno. Un cliente es alguien que nunca se da por satisfecho. Un cliente es alguien que se equivoca. Un cliente es alguien desagradable. Un cliente es una mutación genética. Un cliente es un asco, un acto fallido de la madre naturaleza. Es en estos momentos cuando entre reflexión y reflexión aparece alguien que puede ser el cliente. __ ¿Funciona el sonido? __ Sí, claro. __ Yo no oigo nada. __ Es que nadie está hablando en el micrófono. __ Entonces, si hablamos en el micrófono, ¿se oirá? __ Mayormente. __ Pero yo no oigo ahora nada. __ Es que nadie está hablando ahora en el micro. __ Pero tampoco oigo la música. __ Eso es porque no hay música. __ ¿Que es lo que quiere decir con que no hay música? __ Pues que en el presupuesto, que usted firmó no estaba contemplado el equipo de música ambiente. __ ¿Quiere decir que vamos a inaugurar este nuevo concesionario de INVECO PELASUS sin música? __ Quiero decir que yo no tengo la música. __ Entonces si yo le doy la cinta tendremos música? __ Si además me da algo donde introducir la cinta...__ Entonces está solucionado. ¡Oiga, Barahona, traiga el cassette del coche y se lo da a este señor. El técnico, como en anteriores situaciones, no se lo puede creer. Al cabo de un rato parece que Barahona ha conseguido convencer a su jefe de que la solución para la música no es desguazar el salpicadero del coche para sacar la radio. Barahona recurre al guardia jurado del control quien le proporciona un radio cassette portátil de esos con asa y dos altavoces colgando. El técnico lo mira aliviado. Algo es algo. Van entrando los invitados a quienes se les obsequia con esos regalos cursis de empresa que acaban en cualquier rincón de la casa esperando año tras año a ser tirado a la basura. Los camareros del catering ya tienen todas las copas escrupulosamente colocadas en riguroso orden formando una especie de pirámides sobre los manteles. __ ¿Funciona el micrófono? __ Si hablan, sí. Entre los asistentes destacan varios camioneros robustos, comerciales de concesionarios, un cura de paisano y varios gerentes de la compañía. Así mismo está presente el Excmo. Sr. Alcalde de San Sebastián de los Reyes D. Gabriel Bustamante. La mujer que parece que lleva el control del acto le pregunta al técnico: __ ¿Funciona el micrófono? __ Por supuesto. El acto está apunto de comenzar y la maestra de ceremonias le hace una señal al cura de paisano quien se acerca llevando entre las manos un pequeño misal. Al llegar al atril pregunta en voz baja: __ Lo hacemos breve, verdad? __ Si, muy breve, Padre. Hermanos, estamos aquí reunidos en estas maravillosas instalaciones para festejar el éxito conseguido por estos trabajadores que después de largos años de trabajo han conseguido el reconocimiento de la obra bien terminada. ¡Que gran reconocimiento les hará El Padre al consagrar tal esfuerzo en su nombre! Al igual que José en su carpintería, estos hombres han dedicado lo mejor de ellos mismos a la santificación de su trabajo. Es por ello por lo que serán bien recompensados más allá de esta vida... Lleva más de 15 minutos el cura dando la charla mientras los camareros van descorchando las botellas de champán con mucho cuidado, en silencio, hasta que uno de los tapones salta por los aires con su característico sonido acabando en el centro del concesionario. Algunos se ponen la mano en la cara disimulando la risa mientras el cura hace caso omiso, seguramente absorto en su homilía. __... nosotros somos piedras, sillares, que se mueven, que sienten, que tienen una libérrima voluntad. Dios mismo es el cantero que nos quita las esquinas, arreglándonos, modificándonos, según Él desea, a golpe de martillo y cincel. No queramos apartarnos, no queramos esquivar su voluntad, porque, de cualquier modo, no podremos evitar los golpes. Sufriremos más e inútilmente, y, en lugar de la piedra pulida y dispuesta para edificar, seremos un montón informe de grava que pisarán las gentes con desprecio. Esta es la llave para abrir la puerta y entrar en el Reino de los Cielos: “qui facit voluntatem Patris mei qui in coelis est, ipse intrabit in regnum coelorum”__El que hace la voluntad de mi Padre... ¡ése entrará! A estas horas el hielo de los cubalibres se ha derretido y comienza a flotar por encima de la coca cola. Los camareros no saben que hacer para aguantar la risa y todos los asistente comienzan a cambiar el peso de una pierna a la otra produciendo un bamboleo característico del cansancio colectivo pero el señor cura no parece inmutarse y prosigue... __... y a continuación haremos unas preces... ¡Santifica, Señor las manos que han realizado esta obra! Todos conmigo: “danos fuerzas, Señor, para alabarte” ... ¡Protege, Señor, estas instalaciones de los malos espíritus... Todos conmigo: danos fuerzas, Señor, para alabarte. Mientras los camioneros se miran entre sí sonriendo y el resto del público se preguntan cuanto durará esto el cura se dirige a la Presidenta y le pregunta en voz baja: __ ¿Procedo a la bendición? __ Proceda Padre, proceda. El cura va recorriendo todas las instalaciones salpicando todo de agua bendita y soltando letanías mientras los asistentes al acto se tiran como posesos a las cervezas y cubalibres que llevaban más de una hora en los vasos. La música suena de fondo. Barahona mira al técnico sonriendo. El técnico corresponde. Al cura se le ve al otro lado de la cristalera moviendo el brazo hacia arriba y hacia abajo mientras queda todo salpicado de agua bendita... Jesús de mi vida Jesús de mi amor Ábreme la herida De tu corazón.

1 de octubre de 2004


16.- El Grito de la Ballena


El Viajero piensa que su viaje ha terminado. El Viajero ha vivido ausente durante más de un año. El Viajero no tiene hoy donde viajar y los viajeritos se preguntan porqué papá no viaja ya. El Viajero ha tenido un mal viaje en el tiempo. El Viajero pensaba que podía ir a cualquier sitio con un pequeño pero gran equipaje de honestidad. El equipaje del Viajero no le quita el frío de la noche rasa en silencio. Al Viajero le pasan por la imaginación pesadillas irreales, frías... __ No hay nada que hacer... Miente. El Viajero siempre se mueve con un equipaje que deja en su lugar de origen. El amor de su viajera y la confianza de sus viajeritos que le miran a los ojos cuando llega todas las noches a casa. Los Grandes Viajeros le miran a los ojos cuando llega a casa el domingo. El Viajero se mira al espejo cuando llega a casa... ... y ve canas, algunas arrugas en su frente y siente algo de vergüenza cuando no encuentra contestación a las preguntas. El viaje ha concluido. Volverá a viajar ? Las letras salen de su estupendo Roller buscando ansiosas donde posarse. Fluye la tinta buscando desesperadamente donde plasmarse mientras le sudan los ojos como la sangre buscando la brecha. Todo el esfuerzo ha servido para crear en el Viajero una sensación de fracaso y en los suyos un interrogante. El Viajero le toma la mano en esa noche sin sueño. La viajera disimula una lágrima y calla... Hay poco que decir. Ojos tristes. La tristeza es la sopa diaria de los viajeros solos. ¿Porqué seguir? ¿Que sentido tiene? Sigue, como siempre, sin encontrar respuestas. Hacen falta reaños para seguir. Hace falta reaños para parar. Las pecas del viajerito están hoy más marcadas que nunca mientras pregunta: __ ¿Papi, mañana trabajas? Ópera Prima siempre. Nada tiene sentido. Todo, banal y oscuro... Otra vez. La historia se repite de nuevo. Han sido siete años de viaje en redondo. Cuando el Viajero se pierde entre la niebla de las montañas camina siempre hacia el lado izquierdo hasta que acaba en el mismo lugar de origen. Punto de comienzo. Después de 25 años de viaje se encuentra prácticamente en el mismo sitio. Madurez ? Es cara la madurez. El desafío, el proyecto de ambición triunfa. El Viajero busca consuelo en el recuerdo de Nícola, su entrañable Nícola. Allá donde estés, Nícola, te llama tu hombre especial. Tu sola serías suficiente consuelo para este estúpido ser. El viajero no quiere volver a casa La puerta, cerrada. ¿Premonición? El Viajero baja las escaleras despacio y vuelve a refugiarse detrás del micrófono del karaoke. La noche, fría y clara. La calle, vacía. El horizonte, más lejano que nunca. El Viajero busca algún rayo de luz al amanecer. ¿Amanece? Murió por segunda vez, en el meridiano de su vida. Su esfuerzo solo ha servido para experimentar con las sensaciones del fracaso más absoluto. Y se lo intenta contar a sus viajeritos. Durante casi un año solo hace que lamentarse de su fracaso hasta que el límite del sufrimiento le hace recapacitar y borrar de un plumazo su asquerosa experiencia. Piensa que su relato termina en este momento. Las Coplas de Manrique se vuelven a pasar por la mente de este fracasado recordándole que el tiempo pasa y no se puede luchar contra él. Es más práctico convivir con él pues no que da otro remedio. La única solución factible es sobrevivir de cualquiera de las formas. Sigue pasando el tiempo a una velocidad tremendamente asimilable.